La adoración es un gran drama donde los hombree son los actores y Dios es el oyente. En la adoración le manisfetamos nuestros sentimientos a Dios y lo que Él significa para nosotros.
Nuestra adoración tiene que ser salvable, correcta, generosa, pensando en quienes tenemos a nuestro alrededor, y que adoremos como Dios quiere que le adoremos.
En la actualidad muchos piensan que es exclusivamente para exhaltar y celebrar solamente y otros piensan que hay que ser todo el tiempo reverentes. ¿Quién tiene la razón?
Cuando hablamos de adoración no solo nos referimos de la adoración pública también podemos hacerlo de manera privada y experimentar emociones y sentimientos de exhaltación y celebración de la grandeza de Dios.
Cuando hablamos de adoración no solo nos referimos de la adoración pública también podemos hacerlo de manera privada y experimentar emociones y sentimientos de exhaltación y celebración de la grandeza de Dios.
En la actualidad muchos piensan que es exclusivamente para exhaltar y celebrar solamente y otros piensan que hay que ser todo el tiempo reverentes. ¿Quién tiene la razón?
Nuestra adoración tiene que ser salvable, correcta, generosa, pensando en quienes tenemos a nuestro alrededor, y que adoremos como Dios quiere que le adoremos.