Henry y su familia han experimentado el sin sabor de las malas decisiones al pedir préstamos descontroladamente; y, hacer gastos sin control y sometiéndose a situaciones difíciles como familia, esta misma situación, les hizo humillarse delante de Dios, poner todo en sus manos y tomar medidas para salir de las deudas, y después de mucho tiempo y esfuerzo en regular sus gastos, están considerando hacer una ampliación en la casa ; y, también en la granja, ya que, no tienen más espacio para las siembras. Dios ha bendecido su proceder y esfuerzo diligente, este viaje aún no acaba y promete, continuemos en el punto de partida del viaje a la libertad financiera, que es Dios y su Palabra. Este es un viaje que lleva tiempo, y no creemos que será fácil y rápido, pero sí llegarás al mejor de los destinos.
Aprendiendo a administrar
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