Todos pueden convertirse en expertos en por lo menos una disciplina de la vida si así desean: la disciplina de convertir fracasos en éxitos. Aprender la perspectiva de Dios con respecto al fracaso solamente tiene un requisito: que hayamos fracasado por lo menos una vez. De manera que, ¡todos calificamos!
Aplaste al Gigante del Fracaso (Parte 1)
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