Cuando estás en medio de una guerra, no te importa el color, la clase o la cultura del hombre que lucha a tu lado, siempre y cuando dispare en la misma dirección que tú. El Dr. Tony Evans dice que es hora de que los cristianos nos demos cuenta de que estamos involucrados en una batalla espiritual y que debemos luchar como un equipo. El espíritu de Dios sólo obrará en un ambiente de armonía y unidad. Y, hasta que nos convirtamos en ese tipo de personas, nada más obrará...
El pecado del racismo 1
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