El deseo de poder ciega a la persona en una tiranía perturbadora. Es algo muy complicado que hace que la persona no vea a Dios, su poder y todo aquello que está pasando a su alrededor.
Las primeras plagas
Agregar a favoritos
El deseo de poder ciega a la persona en una tiranía perturbadora. Es algo muy complicado que hace que la persona no vea a Dios, su poder y todo aquello que está pasando a su alrededor.