En un documento de identidad el rostro de la persona es muy importante, pero conocerle, no es solo ver su rostro, sino establecer una relación “cara a cara”, que implique una verdadera y real comunicación, de autentico compañerismo. Dime ¿Conoces a Dios de esa manera? Moisés lo quería.
Las segundas tablas de la ley
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