El pecado, al igual que los tejidos grasos en nuestras arterias, obstruye el flujo de la gracia. El Dr. Tony Evans habla sobre la receta de Dios para una mejor circulación espiritual. La sangre de Jesucristo obra para lidiar con el pecado cuando caminas en la luz a fin de que no pierdas la comunión.
El pecado El obstáculo del crecimiento espiritual
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